Los locales entraron muy concentrados al partido, sabedores de la importancia del mismo.  Lograban imponer un alto ritmo de juego, buscando contraataques y transiciones. La alternancia en las defensas, hacía que el equipo visitante no estuviera cómodo en la pista. Pero la mayor diferencia de altura hacía que los jugadores murcianos tuvieran segundas y terceras opciones en cada ataque, lo que les permitió marcharse en el marcador al finalizar el primer cuarto con seis puntos de ventaja (19-25).

Mejoró el ataque universitario en el comienzo del segundo período lo que, unido a la mencionada superioridad en el rebote, le permitió poner el 21-30 en el electrónico. Nueve puntos que fueron recortados por los ciezanos con unos grandes esfuerzos defensivos y ofensivos. Pero a los de Isma Martínez no se les puede regalar nada, y los fallos en ataque locales hicieron que al descanso el marcador reflejara un 33-42.

Tras el paso por vestuarios, se vio la mejor versión de los de Víctor García. Buena circulación en defensa, buenas lecturas de ataque que le volvían a meter en la lucha por la victoria. La desventaja iba menguando poco a poco, pero las segundas opciones ofensivas permitían a los visitantes seguir por delante en el marcador al finalizar el tercer período 56-60.

El último cuarto fue un quiero y no puedo por parte local. Cada canasta anotada era respondida por el rival, oscilando la desventaja alrededor de los diez puntos. No desfalleció en el intento por lograr la victoria, pero UCAM supo muy bien conservar la ventaja y llevarse la victoria por el resultado de 76-86.